Saber vivir.

A ese amigo que se apellida con kilómetros de distancia.

Que envío palabras con bufanda y aguja de coser, y las recibe entre palmeras, traje de baño y puestas de sol.

Ese que puso un punto y seguido cuando decidió marchar.

Tantas cosas que nos faltaron por decir y lo raro que se hace tenérselas que escribir ahora.

La edad no nos dejó ser. Qué de cosas en común y que de distancia para compartirlas.

Sigo sus pasos a través de pantallas, e inspiro su sonrisa como si fuera la misma de hace años.

Qué orgullo me da su nombre. Cuánto lo echo de menos.

Y cuántas cosas para disfrutarlas desde tan lejos viviéndolas junto a él, como si lo tuviera a mi lado.

Tengo los ojos y los oídos siempre preparados para aprender de sus días.

 

Hablo de ti como un trofeo de los que no se ganan luchando por el primer puesto, sino de los que se dan con los años, por esfuerzo y mérito. Por ser valiente. Por arriesgar. Y por disfrutar tanto como lo estás haciendo.

Sé feliz, donde quiera que estés. Disfruta como siempre lo haces. Pon el corazón en cada cosa que toques y así es de donde nacerán las verdaderas obras de arte. Y no dejes de sonreír, porque ese es tu lenguaje universal y el que todo el mundo entenderá en cualquier parte..

 

Aprende, crea, diviértete, pero sobre todo no dejes de vivir nunca a tu manera. Esa que hace que las pantallas creen ilusiones, de saber que no todo está perdido; que al otro lado del charco hay más maneras de hacer las cosas, y quizás aquí llevamos mucho tiempo equivocados.

 

Siéntelo como lo haces y después...cuéntamelo amigo!

 

Miles de abrazos al punto del planeta donde te hagan falta.

 

Te quiero valiente.

 

 

Pd: robo de material fotográfico en primer grado  con alevosía y nocturnidad :P