La que nos saca una sonrisa nada más que sabemos de ella. La que nos comprende, nos escucha, nos aconseja, nos hace daño para que podamos ver más atrás de la ceguera.
La que tiene tanto que ver con uno mismo, la que nos hace pensar.
La que cuando has tenido el peor día de tu vida, en diez minutos se presenta en casa después de mucho tiempo con un paquete de tabaco en mano y mucho tiempo por delante para escuchar...
La que día tras día, aprendes más a través suya.
Con la que comprendes, que todo el mundo comete errores, pero que los buenos son los que consiguen darse cuenta sin que aún esté todo perdido.
La que lucha y no cesa en su empeño, la que pierde la ilusión, pero cuando te ve más desanimado, se ilumina sin ganas para que veas un caminito de luz.
La que crea esperanza cuando ve que aún la hay, y la rompe cuando no hacemos más que inventárnoslas y debemos de ver la realidad.
La que nos cuida, nos protege...
Con la que las horas del reloj vuelven a pasar otra vez rápido.
Esa misma con la que ríes, burlándote del presente y viendo como no suena ese maldito teléfono con buenas noticias...y piensas que está roto o debe de tener un pacto con el diablo para así, volverte loco.
Esa que sea la hora que sea, cuentas con ella, y sabes que es para siempre.
La que te ayuda, incondicionalmente, que se entrega sin nada a cambio, que no espera, pero que de repente un día te das cuenta que necesitas.
Porque yo me he dado cuenta que gracias a ti, veo luz, y sonrío, y que no miro el teléfono sólo por no esperar nada, que nos quedamos sin palabras y sin saber que decir, pero que pronto creamos un mal de mucho consuelo de tontos, como se suele decir...
Que me puedo pasar horas en un bordillo, preguntándonos y respondiéndonos preguntas.
Que se pierde una semifinal con sus amigos, por estar conmigo, y con la que las cervezas saben menos amargas.
Gracias a ti, pienso mejor, aunque inevitablemente me equivoco tanto o igual que antes, gracias a ti veo, aunque siga sin entender, gracias a ti esta época pasará, y me quedará tu buen recuerdo, con ese mal sabor de boca que nos quitamos entre sonrisas.
Gracias a ti amigo, compañero de batallas, gran persona.
Por tu culpa mi teléfono no llega a la noche sin batería.
Gracias a ti suena tanto o más que nunca.
Te quiero mucho. Y gracias a ti han vuelto a salir estas palabras que estaban olvidadas.
Gracias por todo, aunque las odies.
Habrá un futuro mejor, pero tendremos que luchar mucho por ello, sigamos adelante, sin dañar, sin herir, sin mentir, sigamos intentando ser mejores....sigamos...
Habrá un futuro mejor, pero tendremos que luchar mucho por ello, sigamos adelante, sin dañar, sin herir, sin mentir, sigamos intentando ser mejores....sigamos...
gracias a ti me queda un piti...y me voy a la cama antes de que mi sistema ansiedad-paranoico se de cuenta....jajajajaj.
ResponderEliminarbesoss =D
Amigos incondiconales para siempre L@u y Piticli....Gracias Lau. Te quiero mogollonaco....jejejeje
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