Dolor

Que cinco letras con tanta influencia sobre nosotros mismos…

La muerte de un ser querido, la pérdida de alguien importante, una traición, mentiras, una ruptura… Todo nos genera en mayor o menor medida, dolor. Pero hoy para mi, la cuestión es:

¿Cómo podemos sobrellevarlo? ¿Hay algún truco para poder esconderlo, o soterrarlo hasta que nos veamos más fuertes para quitárnoslo del todo?

La Real  Academia de la Lengua, define el dolor como sentimiento de pena y congoja, yo,  lo definiría como el estrangulamiento del alma.

Cuando llega, mente y corazón se separan y nadie decide nada, nos privamos de respirar puesto que ni lo consideramos necesario, gritamos, para que se asuste y se vaya antes, para despojarnos de él. ..Pero lo cierto es que el dolor se queda hasta que quiere, hasta que ha ganado su batalla, hasta que el orgullo, el olvido, o el recuerdo entran en juego para ganar la partida.

Ni el orgullo perdura en alguien como yo, ni el olvido me ayuda para borrar algo que ineludiblemente existió, y el recuerdo consigue calmar a duras penas a ese corazón desbordado y a esa cabeza que sólo se desmelena sin llegar a su fin.

Quedando claro que existen varios tipos de pena, y varios tipos de pérdida. Hoy reconozco la pena más grande que haya tenido.

El recuerdo, cómplice de tantos momentos, se amontona, entre pisándose con momentos de dolor, pero ninguno gana la batalla, porque sólo escuchan una voz, la mía, la de mi alma indecisa, entre el deber, querer y el poder. Entre todos esos verbos que nos corrompen cada día.

Porque sí, debería de haber aguantado más, quizás mi paciencia estaba colmada, porque quiero, como nunca he querido y no hay duda entre corazón y cabeza que mate ese sentimiento, pero porque, sola, no puedo, porque las fuerzas se perdieron mientras el dolor hacía mella en un tapón de desagravios y de un mar de vida de amantes sin medida.

Días como hoy…los enterraría en lo más profundo del olvido…pero eso no significaría que no haya sucedido.

Malos momentos, también unen, caminos con piedras, refuerzan los pasos al andar.

El tiempo deberá de hacer darnos cuenta, de que debemos, queremos y podemos.

Mientras el tiempo..solo pasa…y hoy…tu no estás.