Dicen que dejamos de creer en la magia cuando no la vemos.
A mi parecer, dejamos de creer en la magia, cuando hacemos por no verla.
Cuando somos pequeños todos tenemos la misma; nos hace imaginar casas en cajas de cartón y con ella hacemos que las ventanas y puertas siempre estén abiertas para que entren nuestros amigos. Nunca se nos rompe nada, ni siquiera el balonazo de el más despistado o con menos puntería hace que nuestra casa se quede en ruinas, la levantamos y hacemos una mejor para que nos dure más…
La caída con su herida más profunda deja de serlo tanto, cuando nos cantan el “cura-sana”, sólo ese magia transformada con el beso de nuestra madre hace desaparecer nuestras lágrimas para que venga la calma y nos de las ganas de volver a correr de nuevo sin pensar en que nos vamos a tropezar.
A medida que nos vamos haciendo mayores, nos olvidamos de lo fáciles que eran las cosas para empezar a sólo pensar en cual es el truco del mago para sacar el conejo de la chistera.
Dejamos de construir casas en cajas de cartón, para hacer castillos en el aire..hasta ahí bien…pero se nos va la magia pensando en como se va a sostener entre tantas nubes que no paran de moverse.
Dejamos de jugar, de imaginar, y de soñar despiertos, porque no dejamos de pensar en que podemos perder jugando, que lo que imaginamos puede ser diferente a lo que termina siendo y que soñar despierto sólo es un termino que utilizan en las películas.
Intentamos meternos en el escenario para ver la trampa que tiene la chistera, o para comprobar que la varita tiene una explicación física o lógica; y dejamos de ilusionarnos para simplemente preocuparnos y dejar de creer.
No puedo decir que he tenido momentos en los que he dejado de creer en lo mágico , porque mentiría, pero eso no me ha hecho más feliz, no me lo ha puesto más fácil, al contrario, mi cabeza sólo ha pensado en todo lo que pudo ser y ,yo misma, no dejo que sea, en que los miedos llaman a la puerta de mi castillo y hago de mi castillo, una caja de cartón , cuando en realidad la puerta es infranqueable si no dejo de verme dentro de el.
Prefiero seguir creando castillos, y sueños, y confiando en que quizás no sean como me los he imaginado..sino que seguro que son, mucho mejor.
Prefiero sentarme a ver el espectáculo de magia desde la butaca de la primera fila, a pasarme la vida entre bastidores buscando cual es el truco del día…
Prefiero que la función sea cada noche en la Luna, y que seas tu quien me de a elegir carta en la baraja de la vida. Sin trucos, sin trampas, sólo con nuestra magia.
L.C.R 22 de Enero de 2011
L.C.R 22 de Enero de 2011
Como la vida misma...a todos nos ha pasado.
ResponderEliminarSabes que las olas son mágicas tambien? te hacen volar a otro mundo, donde todo va más lento y de donde nunca quieres regresar
Pero regresas...y a veces te encuentras hablando de cosas mágicas con alguien o descubriendo más momentos mágicos imaginándote cogiendo olas en tu cabeza..y ves..que la vida no está nada mal como para no disfrutarla al máximo..
ResponderEliminarsigo diciendo..quiero cristales y corales :P
que viejo me toy haciendo dios!!...me voy a Hogwarts a recuperar la magia perdida...
ResponderEliminarjajajajajjaaj que grande eresss!!!!!!! aunque....JuM! :P
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