No nos da risa el amor cuando llega a lo más hondo de su
viaje, a lo más alto de su vuelo: en lo más hondo, en lo más alto,
nos arranca gemidos y quejidos, voces de dolor, aunque sea
jubiloso dolor, lo que pensándolo bien nada tiene de raro, porque
nacer es una alegría que duele. Pequeña muerte, llaman en
Francia a la culminación del abrazo, que rompiéndonos nos junta y
perdiéndonos nos encuentra y acabándonos nos empieza. Pequeña
muerte, la llaman; pero grande, muy grande ha de ser, si matándonos nos nace.
viaje, a lo más alto de su vuelo: en lo más hondo, en lo más alto,
nos arranca gemidos y quejidos, voces de dolor, aunque sea
jubiloso dolor, lo que pensándolo bien nada tiene de raro, porque
nacer es una alegría que duele. Pequeña muerte, llaman en
Francia a la culminación del abrazo, que rompiéndonos nos junta y
perdiéndonos nos encuentra y acabándonos nos empieza. Pequeña
muerte, la llaman; pero grande, muy grande ha de ser, si matándonos nos nace.
Vaya...cuanto tiempo....supongo que pillaste una gran ola! Espero que, sin importar que fuera de derecha o izquierda, pillaras una con buen pico y que la bajada que no es tal, sino un subidón de adrenalina en el descenso te llevara tan lejos como quisieras. Con algún "truco" levantando mucha espuma que se que te gusta ser espectacular en tu vida. Boas ondas amiga.
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