Consiguió volverse ligero y arder,
diluir la losa que cubre sus tímpanos, y escuchar, y escuchar su voz tan limpia que duele, y escuchar. Él juró poner a su nombre la gravedad, suspender los posos del aire entre sábanas,
Carlos Sadness. El Hilo ,y olvidar, y olvidar su voz tan frágil como el sudor, y olvidar, y olvidar. Dicen que fue el calor lo que hizo del pulso su piel. Yo sé que fue su voz y la historia de aquella mujer. Consiguió volverse ligero y arder con él, prendió la maleza como un retal, la pizca del polvo que tiembla. Y encender, y encender su voz fue todo lo que pidió, y encender, y encender su voz. Dicen que fue el calor lo que hizo del pulso su piel. Yo sé que fue su voz y la historia de aquella mujer. Yo sé que fue su voz y la historia de aquella mujer que cayó junto al mar.
Hasta que los cuervos te quiten la vida.
lunes, 27 de diciembre de 2010
La Gravedad. Vetusta Morla.
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te firmo yo aquiii
ResponderEliminaral sigueinte concierto t llevo yo.q d estos t has quedado con las ganas
y no pienses mas en lo q no merece la pena
q tienes todo lo q t hace falta a 5 minutos en coche jaja
muak mi niña
eyyyyy jajajjaja te habras dado cuentaaa esta vez t h hecho la firma yo solo =)(jodidocalimero no me convencia)
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